lunes, 18 de julio de 2011

Inocencia



Crespos dorados tiene mi niña.
Luz en sus ojos, tiernas pupilas.
Dulce mirada que me hipnotiza.
Blancas perlitas en la sonrisa.


En su inocencia, mi pequeñita,
aún desconoce tanta malicia,
que al viento lanza su alegre risa
agradeciendo tantas caricias.


¡Ay de mi niña cuando al crecer,
descubra el mundo un atardecer!.


Quiero librarla del desamor.
Quiero alejarle tanto dolor.
¿Cómo explicarle que tuvo un padre 
que sin motivos la abandonó?


¿Por qué hay amores desarraigados? 
¿Cómo no amar tanto candor?


Ríe Mayita. Mi niña hermosa.
No llores nunca por poca cosa.
No olvides, cielo, que tu mamá, 
es ángel bueno y encontrará
para mi niña otro papá.


18 de Julio 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario